viernes, diciembre 08, 2006

Igualan Guadalajara y Toluca en el partido de ida.

En el juego de ida de la gran final del futbol mexicano, Omar Bravo anota
por Chivas y Bruno Marioni, por Diablos



El partido de ida de la gran final del Torneo Apertura 2006 de la Primera
División entre las Chivas de Guadalajara y los Diablos del Toluca terminó
empatado 1-1 en el Estadio Jalisco, por lo que todo se resolverá el próximo
domingo en el Estadio Nemesio Díez.

Omar Bravo adelantó a los rojiblancos al minuto 44 rematando de cabeza, el
empate fue por obra de Bruno Marioni al 75’.

El primer tiempo fue muy cerrado, con Chivas adelantando líneas y Toluca
jugando como le gusta y neutralizando al rival pero también provocando
sensación de peligro con los contragolpes.

El partido pudo haber cambiado al minuto 10 ya que Omar Bravo fue derribado
por Hernán Cristante dentro del área pero el silbante mostró l o novato y no
señaló nada, después hubo una mano que no fue intencional de José Manuel
Cruzalta en el área pero tampoco marcó y por último, el avance de Chivas que
terminó en gol vino precedido de una falta de Diego Martínez que no se
señaló.

Chivas se colocó adelante antes del final del primer tiempo, por lo que no
pudo hacer lo que hizo en los juegos anteriores de hacer el segundo
rápidamente debido a que llegó el descanso, aunque después del mismo fue
mejor que su rival, incluso provocó desesperación en la zona baja de los
Diablos y un par de balones retrasados para Cristante que fueron
comprometidos.

Los delanteros de Chivas incluso empezaron a intentar jugadas de lujo y la
gente coreaba todo, pero no aprovecharon el momento, no llegó el segundo gol
y, cuando Toluca parecía estar muerto, una buena jugada entre Vicente
Sánchez y Bruno Marioni fue suficiente para empatar el marcador.



Con el empate Toluca volvió a ser el mismo equipo sobrio y que mandaba, así
lograron que pasara el tiempo y se van a casa con el empate, aunque como
locales deberán ganar para coronarse ya que otra igualada propiciará que se
jueguen tiempos extra e incluso penales.

El árbitro del partido fue Gabriel Gómez, influyó directamente en el
resultado debido a que empezando el juego no marcó un claro penal a favor de
las Chivas en el que la falta de Hernán Cristante ameritaba la expulsión.
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