De pesadilla

El partido estaba decidido; eso pensaron los tres al salir de cambio. El Monterrey ganaba 2-0 al Necaxa, por lo que Hugo Rodallega, Walter Erviti y Rolando Zárate descansaban en la banca, previendo el siguiente partido contra el Guadalajara.

De pronto, como si hubiera sonado la alarma, el sueño terminó y "despertaron" descubriendo que los Rayos les habían empatado el partido 2-2, a pesar de que les regalaron un gol, les marcaron un penalti dudoso y jugaron contra 10 hombres los últimos 15 minutos.

"Después de un partido de éstos, no te da por hacer nada. Llegas a tu casa y ese partido lo tienes presente toda la noche, si te duermes, te despiertas todavía pensando en qué pasó", confesó ayer "Roda".

"Piensas en todo lo malo que estás haciendo o si está pasando algo interno y no nos damos cuenta, pero es una pesadilla, es algo terrible".

El regreso a casa es aún más doloroso para el atacante, pues su familia sigue en Colombia. En cambio, trató de distraerse viendo televisión, pero nada de futbol.

El silencio en El Barrial durante el entrenamiento es una muestra fehaciente que superar el empate es una dura prueba de carácter. El Monterrey ligó cuatro partidos sin ganar y tiene dos partidos consecutivos como visitante, condición en la que no gana desde hace 10 meses.

"Fue algo increíble, yo nunca lo había vivido, a lo mejor, algunos por ahí algunos compañeros me decían que sí les había pasado, pero fue algo inaudito para nosotros", insistió Rodallega, quien sigue sin marcar gol en el torneo.

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