No me voy- Herrera

Llueva, nieve o relampaguee, Miguel Herrera no renunciará a los Rayados.

Sólo se irá si pierde el apoyo de la directiva, es decir, si deciden cesarlo, o desaparece la química con sus jugadores.

No se repetirá la escena aquella cuando dejó el timón tras perder ante Toluca, en los Cuartos de Final, cuando dijo: "Me voy".

"En ese momento (en Toluca), me sentí frustrado, me sentí decepcionado, de mi persona para la gente", expresa, "para mí sería muy cómodo, en el momento en que el barco se está hundiendo, me tiro del barco, ni soy así, ni seré así, aquella vez tomé una decisión precipitada, sin sentarme con mi directiva".

Pero la presión ronda El Barrial, cualquiera sabe que cuando los resultados no se dan, el técnico está sentado sobre un barril de pólvora. Herrera, sin embargo, muestra o intenta mostrar la sangre fría de un pistolero a punto de enfrentar a su adversario.

Antes de la práctica de ayer, el presidente Jorge Urdiales, y el vicepresidente Luis Miguel Salvador, mostraron ante el plantel su respaldo total a Herrera y parece lógico, por la relación.

Pero pese a ello, la incertidumbre se respira en el entorno. Si el equipo sigue perdiendo quizá los directivos tengan que ceder a la presión, es algo que muchos saben. Y es que el Monterrey suma cuatro de 18 posibles.

"Hoy me parece que decepcionaría a mucha gente si digo 'me voy', mucha gente que me ha dado el apoyo ante ustedes, si los resultados no se dan estoy muy consciente de que estamos a base de los resultados".

-¿Qué puede pasar si el equipo no gana en los siguientes dos partidos?

"No te puedo hablar de algo que espero no pase, pienso en ganar los dos partidos que vienen, si no se dan las circunstancias ya te contestaré si todavía estoy al frente, y si no, pues ya te contestará la directiva", expresó.

-¿Es decir, que pase lo que pase, mientras tengas el apoyo de la directiva, no abandonarás el barco?

"En este momento no abandonaría el barco porque sería muy fácil de mi parte decir 'me hago a un lado', lo haría si los jugadores no estuvieran pensando otra cosa, si veo que los jugadores están haciendo otra cosa dentro de la cancha, ahí sí diría 'parece que estoy sobrando en este club', porque ya no hay química".

Los Rayados esperan el milagro de la resurrección, pero no hay muchos argumentos para pensar en ello.

En la banca no hay suficientes opciones, el plantel es reducido, algunos de los novatos cometen errores graves, Herrera ha cometido errores en el manejo de los partidos, los jugadores están golpeados anímicamente por la mala racha.

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