Los Tigres fueron goleados y aplastados al son de 3-0 por el conjunto del Barcelona, quien en la primera mitad mostró un equipo plagado de jóvenes, entre ellos el mexicano Giovanni Dos Santos y solamente tres elementos titulares que fueron Rafael Márquez, el portero Víctor Valdés y el camerunés Samuel Eto'o.
Para desagrado de los asistentes al "Volcán", sus amados felinos volvieron a mostrar esa displicencia al frente, ya que por más que llegaron al área rival nunca pudieron armar una jugada de verdadero peligro y ya suman nueve goles en contra en sus últimos dos partidos amistosos de cara al Apertura 2006.
La fiesta del Barça comenzó al minuto siete cuando Sindey Balderas por querer despejar un centro en su propia área techó a su arquero y mandó el balón al fondo de las redes en un gran autogol.
Al minuto 20, Rafael Márquez fue enviado a las regaderas en un movimiento que nadie esperaba, pues si empezó el partido la afición esperaba verlo mas, al menos el primer tiempo.
Tigres inició distraído, desconcentrado, sin calidad futbolística, la cual se ha alargado desde que fue goleado el sábado pasado por el cuadro argentino Boca Juniors, y nunca se pudo encontrar en el terreno de juego, ya que ni Gaitán ni ninguno de sus compañeros pudo tomar la batuta y echarlos para adelante.
De ahí en fuera, los locales quisieron irse al frente, pero fueron muy pocas las oportunidades y para colmo en la ultima jugada la definición siempre fue mala.
Mientras tanto el joven mexicano Giovanni destacó en varias jugadas al frente de su equipo en donde enseñó algunas de sus gambetas al burlar a varios contrarios y terminar con disparos directos al marco rival, pero hasta ahí.
Para la segunda mitad, Frank Rikjaard, el técnico, sentó a "Gio" y a Eto'o para malestar de los asistentes al estadio y comenzó el desfile de cambios, Sylvinho, Gudjohnsen, Saviola, Motta, pero la gran estrella brasileña Ronaldhino seguía sin aparecer.
Y finalmente fue hasta el minuto 64 cuando el estratega azulgrana decidió meter al mediocampista carioca ante la locura de todos los aficionados quienes corearon su nombre y le dieron la bienvenida con estruendosos aplausos.
Y Ronaldhino les agradeció este gesto al anotar al minuto 70 un gol de tiro libre, en donde el guardameta de los Tigres cooperó para que cayera el 2-0.
Ya desfondados, los felinos seguían atacando, pero sin tanta peligrosidad y en un contragolpe mortal, la nueva adquisición de los culés, Gudjohnsen, aprovechó un gran pase en profundidad para controlar el balón en el área y fusilar literalmente al portero contrario Edgar Hernández que ni las manos metió y decretar el marcador final de 3-0.
En un partido que le deja muchas dudas al estratega José Luis Trejo, ya que su equipo no camina tan bien como él quisiera, pero sobre todo que sus delanteros andan con la mira chueca.
A pesar de los grande jugadores que tiene tanto en la media cancha como a la ofensiva, parece que a los futbolistas no les ha caído el veinte de que solamente faltan días para que comiencen su participación en el torneo local.
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