Humillado por la goleada que recibió de Pumas de la UNAM, el director técnico Mario Carrillo, de Tigres de la UANL, abandonó en silencio la cancha del estadio Olímpico Universitario.
Al salir del vestidor fue acompañado por su hija rumbo a su hogar para digerir la derrota y pensar desde ahora el plan de trabajo de cara al Torneo Clausura 2007, en el que Tigres debe evitar el descenso de la Primera División Profesional.
Carrillo, quien entró de relevo tras el nada deseable mal inicio del estratega José Luis Trejo, no pudo evitar un mal cierre de campaña con esta derrota ante el conjunto auriazul.
Así que los jugadores y cuerpo técnico ya están de vacaciones y los que residen en la capital del país ya no hicieron el viaje de regreso a la Sultana de Monterrey.
Se quedaron aquí el ex cruzazulino Tomás Campos y el mediocampista Jaime Lozano, quien todavía recogió esos amoríos que sembró con la afición de Pumas, pues hasta de camino por el estacionamiento fue asediado por aficionados para recibir autógrafos y también tomarse la foto con quien acuñó la frase en la camiseta "Hecho en CU".
Notimex
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