Muestra Rayados nuevo uniforme agregando celeste

                   

Cuando terminó la "pasarela" se mostraron los nuevos uniformes del equipo, lucidos por modelos, mostrando primero el tercer uniforme en el que dominaba el color celeste. Agregando celeste muy al estilo sudaemricano, este lunes los Rayados del Monterrey mostraron sus "nuevas rayas" en los uniformes a utilizar en el próximo torneo de futbol mexicano ante casi quince mil aficionados que no se cansaron de vitorearlos en la Arena Monterrey. Minutos después de las siete de la noche, un ballet de chicas vestidas con los colores del equipo terminaron con la espera de los aficionados, que ya para entonces silbaban pidiendo el inicio del evento. La muestra de los nuevos uniformes fue precedida por un verdadero desfile de modas en las que se mostraron líneas para niños, para damas y caballeros, en moda casual, de vestir e incluso ropa de cama, tanto para dama como para caballero. Cuando terminó la "pasarela" se mostraron los nuevos uniformes que el equipo utilizaría, lucidos por modelos, mostrando primero el tercer uniforme en el que dominaba el color celeste en la camiseta con vivos claros y pantalón azul marino con medias rojas. Se mostró entonces el uniforme de visitante, en el que se luce una camiseta a rayas azules con pantalón blanco y medias blancas y en el uniforme de local, se lució el uniforme clásico con camiseta a rayas azules y pantalón azul marino con medias azules, saliendo en medio de una lluvia de papeles blancos. Al retirarse los modelos, fueron presentados cada uno de los jugadores del equipo, empezando por el portero Jonathan Orozco, para luego salir cada uno de los jugadores vestidos de manera alternada con la camiseta celeste del tercer uniforme, el uniforme de visitantes y el uniforme de local. Al nombrar a cada uno de los jugadores, los casi 15 mil aficionados empezaron a corear sus nombres como muestra de apoyo, algunas de las ovaciones más fuertes fueron para Gastón Fernández, Luis Pérez, por supuesto el capitán Jesús Arellano, pero tal vez la más fuerte fue para el argentino Walter Ervitti. Para despedirse, los aficionados y el propio equipo entonaron el himno del Monterrey y algunos jugadores se empezaron a desprender de su camiseta para arrojarla al público, lo que provocó un tumulto de aficionados al lado del escenario, que debieron ser sometidos por seguridad, pero finalmente, los jugadores se despidieron en medio de una fiesta. Via