Con el propósito de arreglar un asunto familiar que no le permite tener la estabilidad mental para concentrarse en sus labores, el defensa brasileño Julio César Santos, partió ayer rumbo a Madrid, España, aunque en Grecia aseguran que estará hoy cerrando su pase con el Club Olimpiakos.
Julio César rompió el silencio, de manera sorpresiva se acercó a los medios de comunicación presentes en la práctica de los felinos en Zuazua, Nuevo León, y pidió la atención para dar a conocer los motivos de su actitud seria de las últimas dos semanas.
"Solicité a la parte técnica del Club y a la directiva, un permiso para ausentarse cuatro o cinco días, voy a España, mi familia se ha ido y no vuelven desde hace un mes y medio, y bueno, yo voy para allá a Madrid, yo creo que no vale la pena estar aguantando esto porque por mi parte resiento mucho ni quiero hacer mi trabajo al cien por ciento y así no puedo, tengo el apoyo de todos y estoy arropado para solucionar eso".
El jugador dejó en claro que por ahora, aunque existe la oferta del Olimpiakos, la realidad es que su situación personal no le permite pensar en otra cosa, por lo que estará de regreso la próxima semana.
"Quién no tiene o ha tenido problemas familiares, entonces esto no es nuevo, pero para mi es una situación incómoda, la cual yo tengo que arreglar ya, tengo permiso para cinco días y en ese tiempo tengo que hacer todo y estar de vuelta".
"Yo tengo contrato con Tigres, las especulaciones de los equipos... si es cierto, hay ofertas encima de la mesa, pero como te digo, ahora mismo, me da igual las ofertas, ellos (Olimpiakos) son unos, pero ahora no tengo cabeza para temas así".
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